“Misión Imposible 8” Se convierte en la película más cara de Tom Cruise… y enfrenta pérdidas millonarias

La más reciente entrega de la saga Mission: Impossible, titulada The Final Reckoning, marca un hito en el cine de acción: su presupuesto estimado de $400 millones en producción, sumado a Introduzca texto aquí50 millones en publicidad, eleva su costo total a $550 millones, lo que la convierte en una de las películas más caras jamás realizadas.

Para lograr equilibrio financiero, la producción debe alcanzar una recaudación mundial de entre $800 y Introduzca texto aquí,000 millones, una cifra que ninguna entrega previa de la franquicia ha logrado alcanzar.

A pesar de un debut exitoso —$77 millones durante el fin de semana de Memorial Day en EE. UU.— la película solo acumuló entre $550 y $650 millones globales, insuficiente para compensar la inversión, lo que coloca las pérdidas estimadas entre $200 y $300 millones.

Este traspié financiero se suma al historial reciente: la entrega anterior, Dead Reckoning Part One, también enfrentó pérdidas cercanas a $200 millones, debido a su elevado costo de producción (aproximadamente $291 millones) frente a una recaudación de solo $567 millones.

¿Por qué es tan cara y tan arriesgada?

• Producción y retrasos: Presupuesto elevado impulsado por huelgas, regrabaciones y un accidente con un set submarino, que incrementó los costos en unos $25 millones.

• Marketing intensivo: El costo final ($550 millones) incluye una campaña publicitaria desmedida.

• Sagas de acción caras: Se posiciona en el top de las películas más costosas de la historia, junto a Star Wars: El despertar de la fuerza y Jurassic World: El reino caído.

Misión Imposible 8 se convierte en la película más cara de Tom Cruise y enfrenta su mayor reto financiero: revertir pérdidas multimillonarias. A pesar del despliegue espectacular y un estreno sólido, el desbalance entre inversión y recaudación plantea dudas sobre el futuro inmediato de la saga.